Desde su esperada inauguración en diciembre de 2023, el Metro de Quito ha sido aclamado como uno de los proyectos más ambiciosos de movilidad urbana en Ecuador. Sin embargo, a menos de dos años de su puesta en marcha, los datos revelan una realidad preocupante: la cantidad de usuarios está disminuyendo, y con ella, también la confianza ciudadana en el servicio.
Una caída que no pasó desapercibida
Durante marzo de 2025, el Metro movilizó a 4.801.917 pasajeros, un descenso del 0,7% respecto a febrero, cuando 4.838.024 personas usaron el sistema. A simple vista, esta diferencia podría parecer mínima, pero es significativa si se considera que febrero tuvo solo 28 días.
Además, el dato más revelador es que esta ha sido la primera baja en número de usuarios desde el inicio de operaciones en diciembre de 2023. Una alerta que llama la atención tanto a autoridades municipales como a usuarios frecuentes.
Demoras, interrupciones y pérdida de confianza
Uno de los principales factores que explican esta caída es la frecuencia y calidad del servicio. En lo que va de mayo de 2025, el sistema ha registrado cuatro interrupciones, generando incertidumbre entre quienes dependen del Metro como medio de transporte diario.
María López, una usuaria habitual del sistema, explica su decisión:
Durante enero y febrero de este año, los trenes registraron demoras de hasta 15 minutos entre estaciones claves como Recreo y La Magdalena, debido a fisuras en los rieles. Aunque el problema fue solucionado, dejó huella en la percepción ciudadana.
Jorge Herrera, otro pasajero frecuente, comenta:
¿Qué tan frecuente es su uso?
Los datos respaldan las declaraciones de los usuarios. La Empresa Metro de Quito reveló que:
- En marzo de 2024, el 49% de los pasajeros lo usaban a diario.
- En marzo de 2025, solo el 39,7% mantenía ese hábito.
Además, se duplicó el número de quienes usan el sistema ocasionalmente, pasando del 16% al 31,9%. Esto refleja un cambio de comportamiento preocupante para un sistema que debería ser el eje de la movilidad sostenible en Quito.
¿De dónde provienen los usuarios?

El sur de Quito continúa siendo la zona que más se beneficia del servicio: el 46% de los usuarios vive en este sector. Esto se debe a que el Metro recorre la ciudad de sur a norte, concluyendo en El Labrador.
Los habitantes del norte representan apenas el 36%, mientras que:
- Centro de Quito: 11%
- Valle de Los Chillos: 4%
- Otras ciudades: 4%
Este último dato es interesante, ya que muchas personas que llegan a la Terminal de Quitumbe usan el Metro para movilizarse dentro de la capital.
Las estaciones más y menos transitadas
Según el promedio diario de marzo de 2025:
- Quitumbe lidera con 22.000 pasajeros diarios
- Le siguen El Labrador (18.249) e Iñaquito (13.694)
En contraste, las estaciones Cardenal de la Torre y Pradera presentan las cifras más bajas, con 4.843 y 3.715 pasajeros respectivamente.
Este tipo de datos son esenciales para evaluar la eficiencia del sistema y planificar su expansión.
¿Qué se viene para el futuro del Metro?
El alcalde Pabel Muñoz ha insistido en que el Metro debe llegar hasta Calderón, la parroquia rural más grande del país, con 200.000 potenciales usuarios. El primer paso será extender la ruta hasta La Ofelia, con estudios previstos para completarse en mayo de 2027.
La ampliación del recorrido es vista como clave para garantizar mayor cobertura geográfica, incremento de pasajeros, y disminución del uso del transporte privado.
Menos autos, más Metro: ¿un objetivo alcanzable?
Uno de los objetivos del Municipio es que el Metro se convierta en el medio de transporte principal de Quito, superando al uso de autos particulares. Aunque el reto es enorme, las cifras muestran un leve progreso.
- En marzo de 2024, el 13,4% de los usuarios dejó de usar su carro para viajar en Metro.
- En marzo de 2025, esta cifra aumentó al 14,4%.
Aún así, la mayoría de usuarios proviene del sistema de buses urbanos, que hoy cuenta con más de 3.000 unidades en circulación. Para mejorar esta transición, se espera una reorganización de rutas de buses urbanos para finales de 2025.
Conclusión: El Metro necesita más que rieles para avanzar
El Metro de Quito representa una apuesta importante por la movilidad eficiente y sostenible, pero enfrenta desafíos considerables. La caída de usuarios, la pérdida de confianza y la necesidad de interconexión con otros sistemas de transporte son temas que deben resolverse con prontitud.
Un sistema de transporte masivo no solo necesita infraestructura sólida, sino también fiabilidad, accesibilidad y cobertura.
Mientras el número de pasajeros aún cumple con los objetivos generales, los datos muestran una tendencia que no debe ignorarse. Quito necesita un Metro confiable, constante y seguro, que no solo transporte personas, sino que genere confianza en su ciudad.



